Andrés vuelve a Madrid después de su experiencia en el pueblo, esta vuelta nos indica la decadencia de España. Todo lo que hace Andrés parece conducirle al sufrimiento, como si la única forma de ser feliz fuera la ignorancia, como si la única forma de escapar de la triste situación fuese marcharse de país, igual que hace Fermín Ibarra, para encontrar mejores situaciones fuera de España.
Se respira en cada momento la necesidad de un cambio, de alguna cosa que cambie la actitud de los españoles del momento.
La pérdida de las colonias de Cuba no hace más que confirmar el desprecio que siente el español por su propia cultura ya que, aún teniendo claro que España no ganara la guerra, todo el mundo creía en esa España gloriosa que conquistó tierras lejanas. Volvemos a ver la actitud de inacción que tan poco le gusta a Andrés, perqué cuando pierden todo el mundo actúa como si no pasara nada, siempre una actitud conformista.
La pérdida de las colonias de Cuba no hace más que confirmar el desprecio que siente el español por su propia cultura ya que, aún teniendo claro que España no ganara la guerra, todo el mundo creía en esa España gloriosa que conquistó tierras lejanas. Volvemos a ver la actitud de inacción que tan poco le gusta a Andrés, perqué cuando pierden todo el mundo actúa como si no pasara nada, siempre una actitud conformista.
Con todo este sufrimiento de dolor, Andrés aún tiene una pequeña esperanza, Lulú.
Volvemos a ver otra conversación entre Andrés y su tío en la cual hablan sobre el hecho de traer hijos o no al mundo. Iturrioz está totalmente en contra de traer un hijo sabiendo que no le podrá garantir una vida digna, y Andrés no piensa de la misma manera, ya que está experimentando un cambio en sus sentimientos a causa de Lulú, se ha enamorado de ella y se está planteando el matrimonio.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada