Este lugar, tenía el escenario en un extremo del patio, contra la pared de la casa del fondo; frente a este, estaba el patio descubierto, al final del cual se sentaban los llamados mosqueteros; en los balcones y ventanas de las casas formaban los aposentos reservados para las personas nobles; en un palco frente al escenario, se encontraban las mujeres de clase media, y encima de estos estaban los concejales del Ayuntamiento de Madrid y otras autoridades; en el piso más alto estaban los desvanes, lugar donde estaban los religiosos i un segundo palco. El escenario y las gradas laterales estaban protegidas por un tejado voladizo y un toldo de tela que servía para controlar la iluminación en el escenario.
Uno de los más importantes, y el último que conservamos hoy en día en España, es el Corral de Comedias de Almagro. Este pueblo es la capital de la provincia de Ciudad Real, en la comunidad de Castilla y la Mancha. Dentro de Almagro, podemos encontrar a este lugar anteriormente destinado a la representación de comedias en la Plaza Mayor. Fue construido en 1628 por Leonardo de Oviedo. Principalmente construyeron un tablado que hacía la función de escenario, mientras que el resto del edificio, con influencia de la arquitectura vernácula de Almagro, imitaba la Plaza Mayor. Consta de un zaguán empedrado y con techo rústico de entrada. El zaguán estuvo destinado a la recepción de viajeros, servía de dormitorio, comedor y a veces para jugar. El patio construido siguiendo los preceptos de la arquitectura popular está formado por galerías sustentadas por pies derechos de madera, las cuales se abrían al interior del patio con ventanas o bien eran abiertas. Estas dependencias servían como aposentos durante la representación teatral e igualmente serían las celdas o alcobas de los viajeros.
La primera representación de la que se tiene constancia fue a cargo de la compañía de Juan Martínez el año 1629.
Clausuraron las representaciones teatrales en el siglo XVIII, durante el reinado de Felipe V se decretó el cierre de estos espacios, la cual cosa hizo que algunos se transformaran en teatros a la italiana, otros serían demolidos, y otros de Mesón. Este uso como Mesón, supuso la transformación de algunas estructuras, diversas partes fueron tapiadas para un mejor provecho y otras fueron segregadas por las propiedades colindantes. A los nuevos Mesones se los conocía desde mediados del siglo XIX como la Posada de las Comedias. En el año 1950, el dueño de esta posada, en medio de la realización de unas obras, encontró una baraja española pintada a mano que se había hecho en el siglo anterior. Puso el hallazgo en conocimiento del Ayuntamiento y el alcalde, Julián Calero, la trasladó al gobernador civil de la provincia.
Se iniciaron las obras y apareció la zona del escenario prácticamente intacta, todo estaba muy parcelado y en manos de distintos dueños.
Durante el Siglo de Oro todas las manifestaciones teatrales eran conocidas como "comedias" (excepto los autos sacramentales). El público acudía a la comedia, aunque lo que representaran fuera drama o tragedia. En 1954 el Corral de Comedias fue comprado por el Ayuntamiento, iniciándose a partir de este momento diversas restauraciones, como sería el levantamiento del escenario, la eliminación de los tabiques, hicieron un nuevo empedrado sobre el original, cambiaron algunas columnas, colocaron una nueva puerta de entrada y pintaron todas las maderas interiores.
El 29 de mayo de 2004 se cumplieron 50 años de la reinauguración de este lugar, después de que, a lo largo del siglo XX y antes, se utilizara largo tiempo como posada, en una imagen que está todavía en la memoria de muchos almagreños.
Hoy en día es donde se hace el Festival Internacional de Teatro Clásico y gracias al progreso cultural y el aumento de turismo de esta provincia, ha sido rescatada para el arte dramático, de manera solitaria y casi a escondidas, por el entonces alcalde, Julián Calero Escobar, el gobernador civil, José María el Moral y un historiador navarro, Pérez de Zayas.
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